No les fue bien a los equipos italianos en la última Champions. Les tocaron rivales difíciles y quedaron eliminados a las primeras de cambio. Ahora les ha vuelto a suceder lo mismo. El único que tiene fundadas esperanzas de seguir adelante es la Fiorentina, pero todo depende de cómo ande el Bayern Munich en el mes de febrero. Si para entonces Ribery está ya en forma y Robben en condiciones de jugar, lo más normal es que el verdadero amor del cineasta Franco Zefirelli acabe en el arcén como Inter y Milan.
Porque lo normal es que Chelsea y Manchester United terminen con las ilusiones de ambos. Tiene mucho morbo la eliminatoria entre los de Ancelotti y Mourinho por la vuelta del portugués a Londres, pero a día de hoy es favorito el Chelsea. No las tengo todas conmigo, no obstante. Pese a la mala imagen que dio el Inter en su doble enfrentamiento con el Barcelona, creo que es un rival temible.
Tampoco el Manchester United es el mismo sin Cristiano Ronaldo, pese a lo cual parece más equipo que Ronaldinho y compañía. Pero tampoco las tengo todas conmigo. Yo no apostaría por el Milan en la Liga italiana, pero la Champions es una competición a medida de los veteranos jugadores que tiene Leonardo a sus órdenes. Ya se vio cuando jugó con el Real Madrid.
El Real Madrid es el que ha corrido con la peor suerte en el sorteo. Los rusos estarán en febrero regresando como aquel que dice de las vacaciones. El Sevilla lamentará que ya no esté Juande Ramos en su banquillo por lo que a la taquilla respecta. El Stuttgart tampoco es rival a priori para el Barcelona, mientras que el Olympique de Lyon, aunque no domina ya en la Liga francesa como antes, sigue teniendo la mejor plantilla del país y es un equipo muy competitivo. A Benzema me lo van a aburrir sus paisanos a entrevistas. De cualquier forma, en cuartos de final tendrían que estar los tres. Son mejores.
